Las 10 reglas de oro que debe cumplir un EPI

Las medidas de seguridad en los puestos de trabajo han ido mejorando a lo largo de los años, y supone ahora un aspecto muy importante en la inversión de las empresas. Una de esas medidas es la implantación de ropa de trabajo y EPIs que permitan al operario realizar sus labores sin poner en riesgo su salud ni integridad. Hoy queremos hacer una revisión especial a los zapatos con punta de acero, que han ido adquiriendo un lugar significativo en la protección de cada uno. Si visitas el catálogo de Ansar, encontrarás numerosas soluciones que te llevarán a encontrar la mejor opción para tu equipo. Los zapatos con punta de acero, imprescindibles Hoy en día existen numerosos modelos de calzado reforzado para la seguridad, y son tan importantes como obligatorios. Hacer uso de zapatos con punta de acero minimizará las posibilidades de que algún compañero o trabajador sufra una lesión importante. Por eso debemos buscar siempre la máxima calidad en este aspecto. De hecho, no implantar este tipo de medidas en nuestra empresa puede acarrear graves multas económicas y otro tipo de sanciones. Depende en gran medida de la actividad que se lleve a cabo, de los materiales con los que se trabaje o con las condiciones; pero siempre es interesante contar con zapatos con punta de acero. Como decimos, hay una enorme variedad donde elegir, pero vamos a centrarnos en los zapatos con punta de acero. Son los más comunes que encontrarás, y notarás que la punta de la bota está protegida con una fuerte carcasa. Su longitud habitual suele estar dispuesta hasta que empiezan los dedos, pues un espacio más largo sería incómodo y podría dañar el empeine. Precisamente por esto, el interior de la bota está recubierto por un material acolchado, ya que no queremos que el propio acero esté en contacto con la piel. Podrían producirse magulladuras y otras lesiones en lugar de evitarlas. En el exterior, el material más extendido es el cuero. Se trata de un material que soporta perfectamente los impactos y perforaciones, protegiendo la parte posterior del pie ante cualquier problema. Su fabricación y utilización está recomendada por la mayoría de organismos de seguridad laboral en nuestro país e internacionalmente. En cuanto a la plancha del interior de los zapatos con punta de acero, es importante fijarnos en que sea inoxidable. Esto facilitará el mantenimiento de los mismos al no manchar con el óxido y te ayudará a alargar la vida útil de las botas. Es cierto que los zapatos con punta de acero pueden ser más pesado que otros modelos, como el aluminio o materiales no metálicos, pero ofrecen la máxima seguridad posible. Además, el acero es un material muy extendido y económico, lo que facilitará el acceso de tu empresa a este tipo de botas. También debes pensar en que los zapatos con punta de acero dan un aviso positivo en los detectores de metales. Esto puede resultar un poco engorroso si trabajamos en aeropuertos, estancias gubernamentales o establecimientos militares. Será necesario descalzarnos cada vez que vayamos a cruzar, pero eso es todo. Otras alternativas a los zapatos con punta de acero Como hemos mencionado antes, podrás encontrar en el mercado (y en nuestro catálogo) botas de seguridad que difieren un poco de los zapatos con punta de acero. Se trata del calzado protegido con aluminio o con materiales no metálicos. • Calzado con punteras de aluminio: Cada vez es más habitual ver este tipo de calzado, ya que tienen una resistencia similar al acero pero siento hasta un 40% más ligeras. Ofrece más espacio en la zona de los dedos, resiste a la corrosión y no acumulan calor. Por el contrario, son más caras de producir y, por tanto, de adquirir. Además, también te enfrentarás a los detectores metálicos. • Calzado con punteras de materiales no metálicos: Hay muchos nuevos modelos que se consideran metal free y que se fabrican a partir de composite (una mezcla sintética de dos materiales). Lo habitual es encontrarnos con fibra de vidrio, de carbono o Kevlar. Son más flexibles y mejoran el aislamiento término, pero no ofrecen una protección tan sólida como las metálicas. Eso sí, superan todos los controles de calidad necesarios. Ahora ya conoces cómo funcionan los zapatos con punta de acero y qué otras alternativas puedes encontrar. Si necesitas ayuda y asesoramiento, ponte en contacto con nosotros y te daremos la mejor solución.
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Las 10 reglas de oro que debe cumplir un EPI

¿Necesitas adquirir vestuario laboral para tus trabajadores, pero no sabes qué reglas deben cumplir los EPI? En Ansar te las explicamos todas.

Aunque los EPI se dieron a conocer con la pandemia, hace ya muchos años que se utilizan. Cuando existen riesgos para la seguridad o la  salud de los trabajadores, los EPI son un vestuario laboral necesario. Sin embargo, no todos valen y es que hay algunas reglas que deben cumplir estos equipos de protección individual.

1. Deben llevar marcado CE

Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, los EPI deben llevar marcado CE de acuerdo con el Reglamento (UE) 2016/425. Esto es fundamental para garantizar que estos equipos de protección individual cumplen con la normativa y todos los requisitos necesarios para ser seguros para los trabajadores.

2. Tienen que aparecer los datos del fabricante

En el vestuario laboral, y en especial con los EPI, es importante que aparezcan los datos del fabricante. En Ansar todos nuestros equipos de protección individual cumplen con esta norma, ya que en caso contrario no podríamos venderlos. Si así fuese, estaríamos incumpliendo una de las reglas de oro de los EPI.

3. Deben incluir una identificación

Cada EPI que se comercializa, sea este un accesorio para ropa de seguridad o un tejido reflectante, debe tener una identificación. Es decir, tiene que aparecer por algún lado el número de lote del producto. Esto es fundamental para saber que estamos ante un vestuario laboral seguro, homologado y adecuado.

4. Están acompañados de instrucciones

Aunque parezca sencillo utilizar los EPI, todos ellos deben estar acompañados de sus correspondientes instrucciones para su uso adecuado. En ocasiones, hacer caso omiso puede entrañar riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores. Por lo tanto, es importante leerlas con detenimiento.

5. Ofrecen una protección específica

No todos los EPI son iguales ni tienen la misma función. Por lo que este vestuario laboral debe responder a las condiciones que haya en el trabajo. Para ello, es recomendable revisar la información correspondiente a cada EPI, ya que en ella se detallarán las situaciones laborales para las que cada vestuario ha sido diseñado.

6. Deben ser ergonómicos

La ergonomía es un aspecto fundamental para garantizar que los trabajadores puedan desempeñar sus tareas con un EPI en perfectas condiciones. Tienen que ser cómodos, permitir las labores que se desempañarán y asegurar un cierto confort. Si un EPI no es ergonómico, esto será perjudicial.

7. Tienen que ser ligeros

Un EPI nunca debe pesar demasiado, ya que esto provocaría molestias en los trabajadores. Independientemente de que se trate de una bata de laboratorio o de un traje de protección, este tipo de vestuario laboral debe ser ligero. En caso contrario, perjudicaría el desempeño en el trabajo.

8. El material debe ser de calidad

Invertir en un EPI tiene que merecer la pena, por eso, siempre deben ser de calidad. En Ansar, contamos con equipos de protección individual resistentes y duraderos, además de adecuados para que sean utilizados en las condiciones para las que han sido fabricados. Un EPI de baja calidad puede suponer un riesgo.

9. Sus diseños encajan con alguna categoría

Los EPI pueden ser de categoría I, II o III, algo que debe estar especificado en el momento de adquirir estos equipos de protección. En la categoría I está la ropa o calzado que protege de las condiciones atmosféricas, la categoría II equivale a la protección para la Covid-19 y la categoría III a los equipos de protección respiratoria.

10. Todos deben superar unas pruebas

Todos los EPI deben superar una serie de pruebas antes de poder comercializarlos. En algunos casos son tests que permiten garantizar que cada equipo de protección individual protegerá la seguridad y salud de cualquier trabajador. Esto es fundamental para que los EPI sean seguros.

En Ansar te ofrecemos vestuario laboral específico para que tus trabajadores puedan sentirse protegidos durante su jornada laboral. Los EPI son necesarios en muchas circunstancias y tener en cuenta estas reglas te ayudará a comprar solo aquellos que estén correctamente homologados.

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