La importancia de la seguridad en el calzado laboral

Los accidentes laborales más comunes por no llevar la protección adecuada
Los accidentes laborales más comunes por no llevar la protección adecuada
6 noviembre, 2021
A la hora de elegir el calzado laboral, hay que partir del tipo de trabajo que se realiza en la empresa. El entorno en un almacén no tiene nada que ver con el de una clínica dental, ni el de una industria petroquímica con el de un comercio. Por lo tanto, es la propia actividad la que determinará el tipo de calzado más adecuado en cada caso. Una forma sencilla de guiarse a la hora de elegir el calzado laboral adecuado es acudir a la normativa EN ISO 20345:2011. En ella se clasifican en 8 categorías los diferentes calzados según el grado de protección y resistencia a la perforación o la humedad, entre otros aspectos. A pesar de ello, puede se complicado acertar, de modo que el consejo será acudir a la normativa relativa a la prevención de riesgos laborales. Consejos básicos para la elección del mejor calzado laboral El criterio básico en la elección del calzado laboral es siempre la seguridad, evitar accidentes a veces con consecuencias severas. Y para ello hay que acudir a la normativa en cuestión de seguridad e higiene en el trabajo. En ese aspecto o cabe ninguna discusión, si es de seguridad, el calzado debe tener puntera rígida, suela reforzada y ser antideslizante resistente al agua y otras sustancias como aceites o químicos. Sin embargo, hay otras cuestiones que también se deben tener en cuenta, como que un calzado laboral inadecuado puede provocar lesiones por su uso continuado o facilitar afecciones como juanetes o fascitis. Por lo tanto, es importante tener en cuenta otros aspectos: - Comodidad: el calzado laboral se lleva puesto muchas horas al día y en ocasiones se pasa mucho tiempo de pie o se camina durante prolongados periodos. Por ello, es importante elegir uno que sea cómodo, lo más ergonómico posible. Esa comodidad, incluso, puede repercutir en la productividad. - Un tallaje adecuado: la medida del calzado laboral es otro aspecto esencial. Un calzado demasiado ajustado será incómodo, pero demasiado suelto puede ser peligroso. En este aspecto hay que tener en cuenta también que el antepié sea amplio porque la extremidad tiende a dilatarse y si no hay espacio, los dedos se comprimirán. - Lo más ligero posible: evidentemente, un calzado laboral de seguridad siempre va a ser más pesado que cualquier otro. Sin embargo, el peso es otro de los factores que influye en la comodidad. Materiales de calidad no rebajan la protección, pero hacen que el calzado sea más ligero. -Transpirable: si el calzado laboral no permite la evacuación del sudor, es mucho más fácil que aparezcan problemas como hongos. Por ello, se deben buscan siempre productos que permitan la transpiración del pie. - Protección del talón: el calzado laboral debe tener un diseño que lo proteja, y no solo por el riesgo de golpes, también para evitar roces. - Tacón adecuado: en muchos empleos, por una cuestión de estética, es imprescindible llevar calzado laboral con algo de tacón. Lo ideal es que no sobrepase los 4 cm para no cargar en exceso el pie, aspecto que puede derivar en lesiones. Una cuestión de salud laboral Como se indicaba al principio, la elección del calzado se debe hacer basándose en los criterios que marca la normativa de prevención de riesgos laborales. Si las condiciones de trabajo cambian, también deberá hacerlo la indumentaria del empleado. A corto plazo se evitarán accidentes o daños en caso de que estos se produzcan. A largo plazo, lo que se evitarán serán patologías o enfermedades del pie que pueden derivar en bajas más o menos prolongadas. Por ello, la elección del calzado laboral es una cuestión que nunca se debe pasar por alto y en ANSAR encontrarás el que necesitas para tus trabajadores.
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La importancia de la seguridad en el calzado laboral

La importancia de la seguridad en el calzado laboral

Acudir al puesto de trabajo con el equipo adecuado y vestimenta propia de cada profesión, en la mayoría de ocasiones, es una salvaguarda para uno mismo y la tranquilidad para los demás compañeros. La OIT (Organización Internacional del Trabajo) así lo recoge entre sus principios y convenios con el fin de prevenir males mayores, lesiones o daños innecesarios.

¿Para qué llevar calzado de seguridad?

A veces, en una jornada laboral, no se está atento durante todo el tiempo. Cansancio, repetición constante de rutinas, distracciones o cualquier pequeño descuido pueden ocasionar un problema, que se puede mitigar o reducir en su totalidad si se usa el adecuado calzado laboral con el fin de prevenir esas situaciones que pueden escapar a nuestro control. Como por ejemplo, en el sector de la construcción, algo que cae en el pie.

Y no solo un cascote que pueda desprenderse encima de nuestros miembros, sino cortes, perforaciones, etc.

Ventajas de usar el calzado laboral

No obstante, si trabajamos en una industria siderúrgica o con herramientas peligrosas, la utilización del calzado laboral podría sortear magulladuras, descargas eléctricas, caídas motivadas por una suela impropia, traspiés y, en la medida de lo posible, puede ser una herramienta tan útil y necesaria como cualquier artilugio característico.

Asimismo, evita deslizamientos sobre superficies húmedas o mojadas y quemaduras producidas por las chispas o directamente por un incendio fortuito.

La excusa para no utilizar este tipo de calzado de seguridad no debe estar sujeta a la comodidad, puesto que su suela firme recoge mejor las plantas potenciando la sujeción en la pisada. Esta medida, puede ayudarnos también frente a las adversidades climatológicas; evitando, en la medida de lo posible, contratiempos o accidentes también in itinere.

Ayuda visual en la seguridad laboral

Es muy importante y se debe de tener en cuenta la señalización de cada puesto de trabajo. Si ya existe una recomendación visible al respecto, no tenemos que darle más vueltas, conseguir un buen calzado deja de ser casi un consejo para convertirse en una prioridad en esa empresa. O por decirlo a la inversa, el casco es a la cabeza lo que el calzado a nuestros pies.

Quizá  nos cueste amoldarnos a esta medida al principio, pero luego la costumbre y la seguridad de verse protegido, cómodo y debidamente calzado para la ocasión, generará ese hábito.

A veces, también es bueno pensar en los demás. Los empresarios suelen poner a nuestra disposición estas herramientas de protección, porque es un interés por ambas partes. Así todos ganan.

Llevar calzado de seguridad es tan necesario y vital como lo ha sido de un tiempo a esta parte. Es decir, no es una moda, es un sector comercial bastante desarrollado con una gran oferta de productos y mejoras.

Por lo tanto, si su puesto de trabajo lo requiere, es mejor llevar consigo el calzado de seguridad para evitar sobresaltos. En nuestra mano está el poder controlar determinadas circunstancias, que, de otro modo, podrían acarrear un desenlace diferente.

 

 

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