Existen innumerables puestos de trabajo que se desarrollan al aire libre. Dentro de las medidas de salud laboral de la empresa es imprescindible tener en cuenta la climatología para dar al trabajador un vestuario adecuado, especialmente para el frío. Una inadecuada protección puede ser causa de daños y enfermedades en ocasiones muy graves.
De hecho, existe una Nota Técnica de Prevención publicada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo referida específicamente a esta cuestión. En ella se recogen los aspectos básicos que debe cumplir el vestuario laboral para ambientes fríos.
A la hora de elegir el vestuario laboral más adecuado para el frío, hay que tener en cuenta dos elementos fundamentales. El primero de ellos son las propias condiciones ambientales, es decir desde el rango de temperaturas mínimas a las que estará expuesto el trabajador, hasta factores que pueden influir en la sensación térmica como son la humedad o el viento.
El segundo elemento que se debe valorar a la hora de elegir el vestuario laboral más adecuado son las características tanto del trabajo como del trabajador. Aquí habría que valorar el nivel de esfuerzo físico requerido y el tiempo que se pasa a la intemperie, además de cuestiones como estado físico del trabajador o enfermedades que puedan condicionar su resistencia al frío.
Estos son los aspectos fundamentales que deben guiar la elección del vestuario laboral para trabajar en condiciones de frío. A partir de ahí es esencial tener en cuenta otra serie de cuestiones que también condicionan la decisión final sobre esos equipos de protección individual imprescindibles.
Una de las que más puede influir en el desarrollo de la actividad laboral es que para conseguir el aislamiento térmico adecuado, en ocasiones es necesario vestir tejidos gruesos. Estos pueden dificultar el movimiento e incomodar al trabajador.
En ese sentido, es fundamental elegir prendas térmicas de calidad fabricadas en materiales que ofrezcan el máximo aislamiento posible. Prendas, por otra parte, que deben permitir la transpiración para mantener la piel siempre seca.
Además de ello, ese vestuario laboral debe incluir prendas tanto para proteger la cabeza como las extremidades, es decir, calcetines, guantes y gorros. No hay que olvidar en este sentido que es por estas partes del cuerpo por las que antes se pierde el calor, y también son las que más acusan el efecto del frío.
Finalmente, en ese vestuario laboral para trabajar al aire libre en condiciones de frío no pueden faltar otro tipo de prendas que, en principio, serían accesorias. Se trataría de cortavientos o impermeables para protegerse adecuadamente tanto del aire y como de la lluvia cuando hagan su aparición. Estos son fenómenos meteorológicos que incrementan la sensación de frío.
En muchas ocasiones pueden surgir dudas sobre el vestuario laboral más adecuado para trabajar en exteriores a bajas temperaturas. Para resolverlas, lo más sencillo es acudir a la normativa. Y existen dos normas al respecto:
– Norma UNE-EN 14058:2017: define la ropa de protección para ambientes fríos, con temperaturas de hasta -5 ºC. No se incluyen en ella cubrecabezas, calzado ni guantes.
– Norma UNE-EN 342:2017: regula el vestuario laboral en condiciones de frío extremo, es decir, cuando las temperaturas sean inferiores a -5 ºC
Proporcionar al trabajador un vestuario laboral que le proteja adecuadamente frente al frío es fundamental y debe incluirse en los planes previstos de prevención de riesgos laborales. En ANSAR disponemos las mejores prendas de protección laboral para todas las circunstancias posibles. Vestuario de la mejor calidad, fabricado por especialistas y ajustado a las normas de la Unión Europea.