Los accidentes laborales pueden ser muy comunes si no se tiene el vestuario laboral adecuado, pero el trabajador también puede presentar enfermedades a largo plazo. Por ejemplo, si el trabador está expuesto a ruidos altos y no cuenta con la debida protección laboral, puede desarrollar enfermedades auditivas. Esta situación puede causar graves problemas en su vida diaria, así como su desempeño en el trabajo.

¿Qué enfermedades auditivas puede sufrir un trabajador sin protección laboral?

El 7% de los trabajadores en Europa sufren de enfermedades auditivas. Esto sugiere que 1 de cada 5 empleados no escucha bien desde que ocupa un puesto de trabajo sin protección auditiva. Como empresa, es necesario ofrecer toda la protección laboral que establece la ley. De lo contrario, además de reducir la productividad de los empleados, podrías enfrentar demandas por parte de éstos o gastos por enfermedad.

Hipoacusia laboral

Es sin duda una de las enfermedades auditivas más graves. El trabajador que se expone a altos ruidos en la empresa y no tiene la protección ideal, puede tener pérdida auditiva parcial o total. En las empresas que no ofrecen protección laboral, muchos de sus empleados deben elevar la voz para escucharse a sí mismo; esta es una clara señal de pérdida auditiva. De allí que la protección auditiva sea tan importante.

La hipoacusia es el daño existente en el oído interno o el nervio que conecta el cerebro con el oído. Puede presentarse en uno o ambos oídos, lo que afectará notablemente la vida de los empleados. No existe un tratamiento para esta afección, solo el uso de audífonos para remediar la situación. Lo recomendable es la prevención con protección laboral y auditiva.

Lo grave de este asunto es que la sordera es irreversible. Las personas se percatan de su pérdida auditiva cuando ya es demasiado tarde. Solo para las empresas esto dificulta la comunicación entre empleados y la reacción a problemas que pueden también poner en riesgo la salud de todos. Los ruidos altos los pueden causar máquinas a las que le falta mantenimiento, por ejemplo.

Rotura de tímpano

Aunque es una de las enfermedades auditivas poco comunes en el área laboral, sí que puede suceder sin la debida protección. Si ocurre una fuerte explosión o si el trabajador está expuesto a líquidos que puedan causarle una infección, puede presentar rompimiento de tímpano. Esta es una afección dolorosa que además afectará su audición.

Otras enfermedades o afecciones no auditivas

Como hemos dicho, sin la protección laboral adecuada y según las actividades dentro de las empresas, los trabajadores se verán afectados. Pero no necesariamente presentarán solo enfermedades auditivas. Si hay mucho ruido en su puesto de trabajo o en zonas cercanas, puede ocasionarles taquicardia, lo que podría acarrear enfermedades.

Pérdida de la concentración

Este es uno de los principales problemas que ocasiona el ruido en cualquier área de nuestras vidas. En el caso de los trabajadores de alguna fábrica, la pérdida de concentración a causa del ruido puede ser un tema delicado; pues, puede ocasionar accidentes laborales. El uso de protección auditiva como audífonos aisladores es lo más recomendable. Incluso para personas en oficinas cerca de máquinas muy ruidosas.

Ansiedad u otro daño psicológico

Para algunas personas la exposición a ruidos fuertes es sinónimo de ansiedad o recordar malas experiencias pasadas. Sin duda los trabajadores con ansiedad en el trabajo tendrán problemas de concentración, falta de productividad e intranquilidad. Es una muy buena razón para ofrecerles protección auditiva. Para evitar este problema la empresa tiene que adquirir un vestuario de protección laboral.

¿Cuál es la protección auditiva ideal?

La protección auditiva adecuada para reducir las enfermedades auditivas y de otro tipo en la industria en general, son las orejeras. Estos son un tipo de audífonos que aíslan casi por completo el ruido exterior, permitiendo que los oídos se protejan de cualquier sonido fuerte. Por otro lado, no solo se debe procurar tener estas herramientas en la empresa, también se debe establecer normativas para fomentar su uso.

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