Zapatos con punta de acero para la industria, ¡máxima seguridad!

¿Necesitas adquirir vestuario laboral para tus trabajadores, pero no sabes qué reglas deben cumplir los EPI? En Ansar te las explicamos todas.
Las 10 reglas de oro que debe cumplir un EPI
14 junio, 2021

Zapatos con punta de acero para la industria, ¡máxima seguridad!

Las medidas de seguridad en los puestos de trabajo han ido mejorando a lo largo de los años, y supone ahora un aspecto muy importante en la inversión de las empresas. Una de esas medidas es la implantación de ropa de trabajo y EPIs que permitan al operario realizar sus labores sin poner en riesgo su salud ni integridad. Hoy queremos hacer una revisión especial a los zapatos con punta de acero, que han ido adquiriendo un lugar significativo en la protección de cada uno. Si visitas el catálogo de Ansar, encontrarás numerosas soluciones que te llevarán a encontrar la mejor opción para tu equipo. Los zapatos con punta de acero, imprescindibles Hoy en día existen numerosos modelos de calzado reforzado para la seguridad, y son tan importantes como obligatorios. Hacer uso de zapatos con punta de acero minimizará las posibilidades de que algún compañero o trabajador sufra una lesión importante. Por eso debemos buscar siempre la máxima calidad en este aspecto. De hecho, no implantar este tipo de medidas en nuestra empresa puede acarrear graves multas económicas y otro tipo de sanciones. Depende en gran medida de la actividad que se lleve a cabo, de los materiales con los que se trabaje o con las condiciones; pero siempre es interesante contar con zapatos con punta de acero. Como decimos, hay una enorme variedad donde elegir, pero vamos a centrarnos en los zapatos con punta de acero. Son los más comunes que encontrarás, y notarás que la punta de la bota está protegida con una fuerte carcasa. Su longitud habitual suele estar dispuesta hasta que empiezan los dedos, pues un espacio más largo sería incómodo y podría dañar el empeine. Precisamente por esto, el interior de la bota está recubierto por un material acolchado, ya que no queremos que el propio acero esté en contacto con la piel. Podrían producirse magulladuras y otras lesiones en lugar de evitarlas. En el exterior, el material más extendido es el cuero. Se trata de un material que soporta perfectamente los impactos y perforaciones, protegiendo la parte posterior del pie ante cualquier problema. Su fabricación y utilización está recomendada por la mayoría de organismos de seguridad laboral en nuestro país e internacionalmente. En cuanto a la plancha del interior de los zapatos con punta de acero, es importante fijarnos en que sea inoxidable. Esto facilitará el mantenimiento de los mismos al no manchar con el óxido y te ayudará a alargar la vida útil de las botas. Es cierto que los zapatos con punta de acero pueden ser más pesado que otros modelos, como el aluminio o materiales no metálicos, pero ofrecen la máxima seguridad posible. Además, el acero es un material muy extendido y económico, lo que facilitará el acceso de tu empresa a este tipo de botas. También debes pensar en que los zapatos con punta de acero dan un aviso positivo en los detectores de metales. Esto puede resultar un poco engorroso si trabajamos en aeropuertos, estancias gubernamentales o establecimientos militares. Será necesario descalzarnos cada vez que vayamos a cruzar, pero eso es todo. Otras alternativas a los zapatos con punta de acero Como hemos mencionado antes, podrás encontrar en el mercado (y en nuestro catálogo) botas de seguridad que difieren un poco de los zapatos con punta de acero. Se trata del calzado protegido con aluminio o con materiales no metálicos. • Calzado con punteras de aluminio: Cada vez es más habitual ver este tipo de calzado, ya que tienen una resistencia similar al acero pero siento hasta un 40% más ligeras. Ofrece más espacio en la zona de los dedos, resiste a la corrosión y no acumulan calor. Por el contrario, son más caras de producir y, por tanto, de adquirir. Además, también te enfrentarás a los detectores metálicos. • Calzado con punteras de materiales no metálicos: Hay muchos nuevos modelos que se consideran metal free y que se fabrican a partir de composite (una mezcla sintética de dos materiales). Lo habitual es encontrarnos con fibra de vidrio, de carbono o Kevlar. Son más flexibles y mejoran el aislamiento término, pero no ofrecen una protección tan sólida como las metálicas. Eso sí, superan todos los controles de calidad necesarios. Ahora ya conoces cómo funcionan los zapatos con punta de acero y qué otras alternativas puedes encontrar. Si necesitas ayuda y asesoramiento, ponte en contacto con nosotros y te daremos la mejor solución.

Las medidas de seguridad en los puestos de trabajo han ido mejorando a lo largo de los años, y supone ahora un aspecto muy importante en la inversión de las empresas. Una de esas medidas es la implantación de ropa de trabajo y EPIs que permitan al operario realizar sus labores sin poner en riesgo su salud ni integridad.

Hoy queremos hacer una revisión especial a los zapatos con punta de acero, que han ido adquiriendo un lugar significativo en la protección de cada uno. Si visitas el catálogo de Ansar, encontrarás numerosas soluciones que te llevarán a encontrar la mejor opción para tu equipo.

Los zapatos con punta de acero, imprescindibles

Hoy en día existen numerosos modelos de calzado reforzado para la seguridad, y son tan importantes como obligatorios. Hacer uso de zapatos con punta de acero minimizará las posibilidades de que algún compañero o trabajador sufra una lesión importante. Por eso debemos buscar siempre la máxima calidad en este aspecto.

De hecho, no implantar este tipo de medidas en nuestra empresa puede acarrear graves multas económicas y otro tipo de sanciones. Depende en gran medida de la actividad que se lleve a cabo, de los materiales con los que se trabaje o con las condiciones; pero siempre es interesante contar con zapatos con punta de acero.

Como decimos, hay una enorme variedad donde elegir, pero vamos a centrarnos en los zapatos con punta de acero. Son los más comunes que encontrarás, y notarás que la punta de la bota está protegida con una fuerte carcasa. Su longitud habitual suele estar dispuesta hasta que empiezan los dedos, pues un espacio más largo sería incómodo y podría dañar el empeine.

Precisamente por esto, el interior de la bota está recubierto por un material acolchado, ya que no queremos que el propio acero esté en contacto con la piel. Podrían producirse magulladuras y otras lesiones en lugar de evitarlas. En el exterior, el material más extendido es el cuero.

Se trata de un material que soporta perfectamente los impactos y perforaciones, protegiendo la parte posterior del pie ante cualquier problema. Su fabricación y utilización está recomendada por la mayoría de organismos de seguridad laboral en nuestro país e internacionalmente.

En cuanto a la plancha del interior de los zapatos con punta de acero, es importante fijarnos en que sea inoxidable. Esto facilitará el mantenimiento de los mismos al no manchar con el óxido y te ayudará a alargar la vida útil de las botas.

Es cierto que los zapatos con punta de acero pueden ser más pesado que otros modelos, como el aluminio o materiales no metálicos, pero ofrecen la máxima seguridad posible. Además, el acero es un material muy extendido y económico, lo que facilitará el acceso de tu empresa a este tipo de botas.

También debes pensar en que los zapatos con punta de acero dan un aviso positivo en los detectores de metales. Esto puede resultar un poco engorroso si trabajamos en aeropuertos, estancias gubernamentales o establecimientos militares. Será necesario descalzarnos cada vez que vayamos a cruzar, pero eso es todo.

Otras alternativas a los zapatos con punta de acero

Como hemos mencionado antes, podrás encontrar en el mercado (y en nuestro catálogo) botas de seguridad que difieren un poco de los zapatos con punta de acero. Se trata del calzado protegido con aluminio o con materiales no metálicos.

  • Calzado con punteras de aluminio: Cada vez es más habitual ver este tipo de calzado, ya que tienen una resistencia similar al acero pero siento hasta un 40% más ligeras. Ofrece más espacio en la zona de los dedos, resiste a la corrosión y no acumulan calor. Por el contrario, son más caras de producir y, por tanto, de adquirir. Además, también te enfrentarás a los detectores metálicos.
  • Calzado con punteras de materiales no metálicos: Hay muchos nuevos modelos que se consideran metal free y que se fabrican a partir de composite (una mezcla sintética de dos materiales). Lo habitual es encontrarnos con fibra de vidrio, de carbono o Kevlar. Son más flexibles y mejoran el aislamiento término, pero no ofrecen una protección tan sólida como las metálicas. Eso sí, superan todos los controles de calidad necesarios.

Ahora ya conoces cómo funcionan los zapatos con punta de acero y qué otras alternativas puedes encontrar. Si necesitas ayuda y asesoramiento, ponte en contacto con nosotros y te daremos la mejor solución.

 

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